DIRECCION: CICCIO BRENDA (OBSTETRICA)

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miércoles, 20 de enero de 2010

Los Beneficios de los cuidados madre canguro




El “método canguro” o “cuidados madre canguro” ha sido estudiado en profundidad desde 1983, cuando los neonatólogos Edgar Rey y Héctor Martínez lo implantaron por primera vez en Bogotá, Colombia. El método canguro consiste en colocar al bebé vestido sólo con el pañal en posición erguida sobre el pecho desnudo de su madre o padre -barriga contra barriga, en medio de los pechos. La cabeza del bebé estará girada de modo que la oreja se apoye sobre el corazón de su madre. Debido a la falta de electricidad y de equipamiento fiable, el método canguro resultó ser una experiencia barata y muy beneficiosa para los bebés de Bogotá. La tasa de mortalidad cayó del 70% al 30%.
Muchos estudios han mostrado que el cuidado madre canguro tiene un impacto muy importante y positivo en los bebés y sus padres; algunos estudios han mostrado que no hay diferencia, pero ningún estudio ha mostrado que el método canguro haya resultado perjudicial para los padres o los bebés. En este artículo, mi objetivo es informar a los padres, médicos y enfermeras de los beneficios del método canguro. He seleccionado en cada grupo el estudio o artículo que mejor resume todos los artículos realizados hasta la fecha.

Horas de sueño/cólicos

Los investigadores han recorrido un largo camino para intentar determinar la causa más probable de los cólicos. La conclusión común en 1999 era que los cólicos están causados por la incapacidad de los bebés (ya sean prematuros o a término) para la transición entre un estado del sueño al otro – como por ejemplo de un estado de alerta al estado de sueño y viceversa. Los gases asociados a los cólicos están causados por el exceso de llanto durante estas transiciones. El método canguro llevado a cabo en un entorno tranquilo y con poca luz con CUALQUIER bebé ha demostrado reducir los llantos y ayudar al bebé a aprender a realizar las transiciones entre los distintos estados del sueño. Un estudio realizado por Patricia Messmer et al (Pediatric Nursing,23 (4): 408-414) en 1997 encontró un aumento significativo de horas de sueño para los neonatos durante la aplicación del cuidado madre canguro. Quiero recalcar sobre todo que el método canguro funciona igual de bien en niños a término que en bebés prematuros.

Apnea, bradicardia, saturación de oxígeno, respiración y velocidad del corazón

Los estudios más recientes que han sido realizados en Suecia y otros países se concentran en bebés nacidos a término con distrés respiratorio. Tomaron a esos bebés, que normalmente hubieran sido tratados con respiradores, y los pusieron sobre el pecho de sus madres nada más nacer en la posición del método canguro. Los bebés se quedaron con sus madres hasta que el distrés respiratorio remitió – en unas 48 horas en la mayor parte de los bebés. En caso necesario, se usaron máscaras de oxígeno y cánulas. En bebés prematuros, los efectos del método canguro en estos casos son igualmente significativos. En 1998, Susan Ludington (Acta Paediatrica, 87 (6): 711-713) halló un descenso a una cuarta parte de los casos de apnea durante la práctica del cuidado madre canguro, y los niños con ventilación mecánica fueron capaces de tolerar traslados y cambios de posición sin necesidad adicional de oxígeno. En 1997, GM Cleary, et al (J. American Osteopathic Assoc., 97 (8):457-460) concluyeron que no existía incremento en los episodios de bradicardia con la práctica del método canguro. En 1998, Gay Gale y Kathleen Vandenburg (Neonatal Network, 17 (5): 1-3) concluyeron que el ritmo cardíaco es más regular para los niños cangureados. En general, los bebés iban mucho mejor cuando se empleó el método canguro con ellos. En el particular caso de mi bebé prematura a la que aplicaron ventilación mecánica (pesó menos de 800 gramos), pude observar un 50% de reducción en su necesidad de oxígeno, sin apneas ni bradicardias, un ritmo cardíaco más estable y una respiración más espontánea cuando la sostenía contra mi pecho.

Temperatura corporal y lactancia

Creo que éste es verdaderamente el beneficio más asombroso del método canguro. En 1990, Susan Ludington (Heart y Lung, 19 (5): 445-451) concluyó que las madres muestran una sincronía térmica con sus bebés. En un estudio reciente se colocó a bebés en posición del método canguro sobre el pecho de sus madres y se tomó la temperatura periódicamente en ambos: el pecho de la madre y el del bebé. El estudio concluyó que cuando el bebé tenía frío, la temperatura corporal de la madre se incrementaba para «calentar” a su bebé. Y si el bebé tenía calor, sucedía lo contrario. Al oír la sugerencia de «me parece que tu bebé está caliente” por parte de una enfermera, la temperatura del pecho de la madre bajó durante unos minutos para compensar. Puede ser necesario usar sábanas extra y monitorizar la temperatura corporal del bebé cuando el padre u otros practican el método canguro, pero en 1997, Karl Bauer et al (Journal of Pediatrics, 130 (2): 240-244) concluyeron que una hora de contacto piel con piel (método canguro) no producía estrés por frío en bebés a término.
En 1998, Papi A Gómez y otros (Esp Pediatr 1998 Jun;48 (6): 631-633 – castellano) observaron que los niños con los que se practicó el cuidado madre canguro por más de 50 minutos tenían ocho veces más probabilidades de mamar espontáneamente. El cuidado madre canguro permite un acceso fácil a los pechos, y el contacto piel con piel fomenta la subida de la leche. Puede ser de gran ayuda el colocar estratégicamente una sábana para recibir la leche extra, especialmente si el bebé es incapaz de mamar.

Aumento de peso / estancia más corta en el hospital

Holly Richardon (Why Does it Work? International Midwife Winter. 1997) concluyó que se ha observado un aumento de peso más rápido en los bebés cangureados. La UCI de neonatos es un lugar concurrido y ruidoso. El método canguro permite a los bebés caer en un sueño profundo, conservando así su energía para cosas mucho más importantes. Si se le deja solo en una cuna de calor radiante, un bebé llora más y duerme menos.

Este aumento de peso igualmente consigue que la estancia en el hospital sea menor. N Charpak et al (Pediatrics, vol. 100 #4: Oct 1997, pg 682-689) demostró que con los cuidados madre canguro la estancia en el hospital era más corta; fundamentalmente en niños de o hasta 1800 gramos. Los niños cangureados pueden tener una estancia hasta un 50% más corta en el hospital respecto a los bebés que no son cangureados. Esto sucesivamente significa menos gastos para el hospital y/o los padres.

Conclusión

En 1998, Gay Gale y Kathleen Vandenburg (Neonatal Network, 12 (6): 49-57) encontraron una creciente intimidad y apego mediante el bebé y sus padres. El método canguro ha demostrado ayudar a los padres a sentirse conectados con su bebé. El contacto visual permite «conocer” mejor al pequeño.

Desearía que todos los médicos y enfermeras de este país pudieran experimentar el método canguro. Como madre que fue capaz de cangurear a su pequeño milagro de 680 gramos durante dos horas al día, no existen palabras que puedan describir con exactitud la belleza de mi experiencia. Podría compararse con un parto a término en el que el bebé es puesto inmediatamente sobre el pecho de mamá, pataleando y llorando, calmándose después al mirar maravillado la cara de papá y mamá. Sosteniendo ese pequeño cuerpecito junto al mío, sintiendo su pequeña manita agarrar mi clavícula, sintiendo cómo se duerme en mis brazos… realmente la más maravillosa experiencia de mi vida. Espero que pronto, MUY pronto, todos los padres de bebés prematuros sean capaces de experimentar lo mismo.

Copyright 1999 Krisanne Larimer

Krisanne Larimer es la madre de Kaia Michele (nacida con 24 semanas) y Katherine Elsie (a término). Es la autora de «Kangarooing Our Little Miracles” (Cangureando a nuestros pequeños milagros) – un librito con historias personales de las primeras experiencias de padres con el método canguro. Puede contactar con ella en roopage@yahoo.com o visitar su sitio web.
Artículo publicado en su idioma original en prematurity.org.

sábado, 16 de enero de 2010

Musicoterapia Prenatal




Esther Santiago y Myriam Chiozza

El cuerpo humano funciona como una caja de resonancia que recoge los sonidos del ambiente y los transmite al cerebro que los modifica a través de las emociones y experiencias para luego vivirlos como agradables o desagradables. Ya desde la etapa prenatal, el feto se desarrolla en un universo lleno de sonidos: los sonidos vitales de la madre, el latido de su corazón, el ritmo de la respiración, la vibración del líquido amniótico, la circulación, su voz….

Hace tiempo se pensaba que el feto era una masa psíquicamente indiferente y que sólo después de nacer aprendería a utilizar sus órganos sensoriales. Hoy en día esta idea estática ha sido sustituida por una visión más dinámica según la cual el feto durante la vida intrauterina dispone de sentidos operantes y vive experiencias sensoriales. Podemos decir que el útero es un ambiente sonoro donde el feto madura su capacidad de oír, de interactuar y de contestar. El feto oye desde un principio por vía táctil, a través de los poros de la piel, y percibe los sonidos como vibraciones, luego desde el 5º mes de gestación también por el canal auditivo. El feto percibe tanto los sonidos interiores del cuerpo de la madre, como algunos de los sonidos exteriores del ambiente a su alrededor.

Entre los sonidos destaca el del corazón de la madre que percibe a unos 72 decibelios (para hacernos una idea 10 dB corresponden al movimiento de las hojas, 30 dB a una conversación normal, 110 dB al ruido de una motocicleta en marcha). La voz materna se coloca a la mitad entre los sonidos interiores y aquellos exteriores dado que la percibe tanto como un sonido exógeno, como endógeno a través de la transmisión ósea y de los órganos internos. El feto no reconoce las palabras pero percibe los trazados prosaicos del discurso, representados por altura, intensidad, timbre, duración de los sonidos emitidos. De hecho son estos elementos los que dan significado a una frase hablada; cuando hablamos, el canal de transmisión del significado viene dado por la música del lenguaje, por lo que el feto no discrimina las palabras pero reconoce el significado más profundo.

Ya Tomatis señaló a su tiempo como toda la existencia prenatal está acompañada por las voces de la madre y del padre, que con sus vibraciones estimulan de forma irrepetible el sistema neurosensorial del niño durante el transcurso de su formación.

La voz de los padres es para el niño una llamada a la vida además que una huella capaz de marcar la existencia en términos emocionales, afectivos y cognitivos. En la noche intrauterina encuentran su origen sus características temperamentales, en parte relacionadas con las estimulaciones motrices y tónico-fónicas de los padres, además de la predisposición a la adquisición del lenguaje que llegará en los dos primeros años de vida y se completará mas adelante.
La etapa prenatal

Investigaciones científicas en Medicina, Psicología, Biología y Genética, demuestran que el ser humano construye las primeras bases de su salud, de su equilibrio psíquico y de su inteligencia durante el periodo prenatal. Se ha demostrado que el bebé en el útero es un ser sensible, sociable, comunicativo, etc. y que empieza a educarse al mismo tiempo que se forma, a partir de las fuerzas de la vida que están en él /ella, teniendo como mediadora a su madre. En esta etapa de construcción temprana del vínculo, los padres tienen un papel esencial.
La creatividad en el embarazo

El embarazo es un estado idóneo para el desarrollo de diversas actividades inspiradoras y expresivas, reflejo del intenso proceso creativo que se lleva a cabo desde la concepción hasta el momento del parto. La música, la visualización, la danza, el canto, así como el desarrollo de diversas actividades artísticas, pueden ayudarnos a nutrirnos en este proceso de la mano de nuestras facultades no verbales y no racionales: visuales, imaginativas e intuitivas.

Entre los beneficios de trabajar la creatividad en el período prenatal destaca la activación del hemisferio derecho del cerebro, el cual, gracias a las investigaciones del doctor Michel Odent, se está comprobando que acerca a la madre a su parte más instintiva y primaria y a la producción de endorfinas, hormonas esenciales para el proceso del parto. A su vez, estos momentos de creatividad serán muy beneficiosos para el bebé, el cual se nutre de las vivencias de su madre durante el embarazo.

La expresión creativa, además, proporciona un marco idóneo para la expresión de los intensos sentimientos vividos en este período de grandes cambios.
La Musicoterapia Prenatal

Myriam y EstherEl objetivo principal de la Musicoterapia Prenatal es la búsqueda de un estado de mayor armonización psicofísica que posibilite la aparición de cambios beneficiosos tanto para los padres como para el bebé.

Ésto se hace posible en cuanto que la Musicoterapia genera un espacio expresivo-comunicativo en el cual el proceso de "hacer", "producir" y "crear", contribuye a:

* la elaboración de sensaciones y emociones (alegría, miedo, ansiedad, angustia, etc.) propias de esta etapa,
* la toma de conciencia y aceptación de los cambios corporales, del desarrollo físico, psíquico emocional del bebé
* la construcción de un vínculo sano con el bebé.


El uso de lenguajes expresivos (sonoro-musicales) y del canto favorece la canalización del estrés, la ansiedad y demás aspectos psico-afectivos elaborándolos dentro de un marco creativo y contenedor. Asimismo, las técnicas corporales se utilizan para trabajar sobre el esquema y la imagen corporal lo cual conduce, al conocimiento y control del propio cuerpo. Esta primera etapa del abordaje, es necesaria y fundamental para que las mamás se sientan confiadas y seguras de sí mismas .

Las madres pueden, con la orientación del musicoterapeuta, establecer códigos de comunicación significativos con el bebé a través del uso, combinación y creación de sonidos, ritmos , melodías y canciones. La implementación sistemática de recursos sonoro-musicales favorece el vínculo con el bebé al tiempo que estimula su desarrollo mental, ya que progresivamente son capaces de reconocer y discriminar sonidos, así como también asociarlos a ciertos movimientos del cuerpo, estados de ánimo, etc.

El tiempo de la gestación es un momento particularmente privilegiado para cantar. Muy pronto la mujer siente el deseo de comunicarse con el ser que se desarrolla en ella y los reflejos arcaicos de la palabra van a surgir, muchas veces con sorpresa. En la escucha de los cambios de su cuerpo, un diálogo sutil se instala entre ella y el bebé.

La variedad de las melodías, además va a hacer mover el diafragma hacia el fondo del útero y a través del líquido amniótico. Los movimientos espontáneos durante las canciones, han permitido desarrollar todo lo que significa el ritmo y el balanceo a partir de las pulsiones biológicas que nos sostienen. Se sabe ahora la importancia de los balanceos a nivel del cerebro y el estímulo diferenciado para el líquido cefalo-raquideo. El niño está alojado en el centro de las resonancias y el balanceo materno. Los trabajos sobre la memoria oral en las tradiciones populares, permitieron afirmar que los balanceos bastante pronunciados a nivel corporal, con cambios de eje para el bebé, parecen aportarle un sentimiento de seguridad profunda en el eje lateral y excitar su córtex, facilitando la memorización de mensajes enviados en eje adelante-atrás.

En ese momento también, los cantos rítmicos serán muy importantes. Los ritmos sincopados del jazz, por ejemplo, recordarán al niño cómo se escuchaban el corazón de su mamá y el suyo, y se calmará.

Las sesiones de musicoterapéutia incluyen también a los padres; cuya presencia y participación , es importantísima para que la pareja transite el camino de ser padres, acompañándose, aprendiendo uno del otro y comunicándose con su hijo desde antes de nacer. En las sesiones hay siempre un espacio para los intercambios entre las personas del grupo , creando así un importante espacio de intercambio y apoyo.

Este acercamiento vocal y afectivo que crece mes a mes, va a permitirles tanto a los padres como a los bebés reconocerse inmediatamente después del nacimiento. Es el momento para una mamá y un papá “que cantan” de ofrecer al bebé “su” canción. Esa que ellos eligieron durante los cursos, la que cantaban en su casa a dos voces, esa que será para siempre el fundamento de la intimidad de los tres.

Es maravilloso ver cómo se calma la respiración del bebé cuando sus padres cantan junto a él. Se distiende, abre los ojos, escucha con todo su cuerpo y abre las manos como antenas para captar el sonido.

Espléndida manera de saludar a la vida que llega!

...el niño está alojado en el centro de las resonancias y el balanceo materno.

Bibliografía:
• Aucher M.L., En corps chanté, Paris, Editions Hommes et Groupes, 1987.
• Aucher M.L., L'homme sonore, Paris, Epi Editeurs, 1984.
• Benassi E., Il suono e la musica agli albori della relazione madre-bambino, in Educazione Prenatale, n° 1, Pavia, Editore Bonomi, 1996.
• Benassi E., Musica e preparazione alla nascita, in Emozioni in musica, Assisi, 1996.
• Benenzon R., Aplicaciones clínicas de la Musicoterapia, Buenos Aires, Editorial Lumen, 2000.
• Bertín, M. A., La educación prenatal natural. Ediciones Mandala, Madrid, 2005.
• Friedman R., La música para el niño por nacer. Amarú Ediciones, Salamanca, 1997.
• Odent, M., La cientificación del amor : el amor en la ciencia, Editorial Creavida, Buenos Aires 1999.
• Tomatis A.A., De la communication intra-utérine au langage humain, Parigi, Editions Scientifiques Francaises, 1991